jueves, 22 de agosto de 2019

BOLETIN RVER- 37

RED VENEZOLANA DE ENERGIAS RENOVABLES-RVER

URBE-LUZ-URU-USB-UM-ULA-UCLA-ACLAMA- ANIH- AVEOL- CIV-AVIEM-CIDEZ-IEEE SECCIÓN VENEZUELA


BOLETIN N° 37- PERÍODO 03 DE JULIO AL 10 DE AGOSTO DE  2019

           1.   INTRODUCCION


Este Boletín cubre como tema principal el de La Crisis Energética Nacional y el Potencial de las Energías Renovables en su transición a la Sustentabilidad en Venezuela, por una de las integrantes de esta RVER, siendo el restablecimiento de la estabilidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) una condición para la reactivación de los demás sectores productivos de la Nación y la recuperación de la Seguridad Energética a mediano plazo, una vez se haya superado la fase de recuperación paulatina del 50 % de los parques Termoeléctricos (TE) e Hidroeléctricos (HE), hasta conseguir finalmente la recuperación completa de dichos parques de generación existentes y el reforzamiento con la Generación Eléctrica Renovable de tamaño mediano y pequeño asociado a Microrredes en Sistemas de Distribución descentralizados.

En la primera quincena de julio de 2019, se activan las mesas técnicas del Plan País, enfocado en cada Estado en 15 temas, con expertos en temas sociales, económicos políticos, ecológicos y de seguridad. En este período ocurre el quinto apagón general del Sistema Eléctrico Nacional por falta de control de los límites de transmisión de energía eléctrica desde Guayana hacia el Centro del país el 22 de julio, restableciéndose el servicio al día siguiente, excepto la estabilidad del sistema interconectado, mientras las temperaturas a la sombra muestran valores cada vez más altos, incluso en otras latitudes del hemisferio norte. Vuelven de nuevo los promotores de las energías renovables ofreciendo desplazar las energías no renovables y las renovables tradicionales como la gran hidroeléctrica, por nuevas energías renovables livianas, como la eólica y solar-fotovoltaica en auditorios diversos, sin considerar los aspectos físicos, económicos y ambientales y las secuelas del modelo socio-económico rentista petrolero de los últimos cuarenta años.

Se anuncia por la AVIEM, Asociación Venezolana de Ingeniería Eléctrica y Mecánica y ramas afines, la apertura de la Comisión de Energías Alternativas, Eficiencia Energética e Impacto Ambiental, la cual funcionará en conjunto con la Asamblea Nacional, el Sector Universitario y el Sector Productivo Nacional. Así mismo, se espera que se activen en el corto término grupos de interés especial en tecnología humanitaria (SIGHT), como política de sociedades técnicas internacionales, como el IEEE, Instituto de Ingenieros Electricistas y Electrónicos en la Sección Venezuela, ambos con enfoques al Desarrollo Sustentable y los objetivos a 2030.
      
Esta red presenta en este tercer año de actividades, si no de realizaciones concretas por los obstáculos de orden de marco jurídico que promueva primeramente la eficiencia energética y luego el uso de fuentes alternativas de energía y de falta de incentivos por unas tarifas de servicio eléctrico y de combustibles que no consideran la ciencia económica, ni el costo de oportunidad ni el costo ambiental y que no estimulan el ahorro energético ni la mejora de la eficiencia energética hacia el Desarrollo  Sustentable.

En el segmento de Noticias, dentro de la presente edición se incluyen además, noticias diversas en el ámbito nacional, como el alto impacto que la Inestabilidad del Sistema Eléctrico Nacional está causando al Sector Productivo Agroalimentario, de las promesas de las nuevas tecnologías en energías renovables como solución a la crisis eléctrica nacional, el inventario del parque termoeléctrico de Occidente, con requerimientos de combustibles eléctricos (gas natural y diésel), éste último en las unidades electrógenas moto-generador de la “revolución energética” de los años 2009-2012, y la buena noticia del establecimiento en la AVIEM de la Comisión de Energías Alternativas, Eficiencia Energética e Impacto Ambiental; al nivel internacional el comportamiento de los sistemas de transporte masivo electrificados en Medellín y las redes de distribución eléctrica con poca reserva de carga en Yucatán y el mecanismo de los planes de administración de carga o “esquema de acción remedial”, siguiendo  con el nuevo estudio del Banco Mundial para proveer a 2030 de minirredes a 500 millones de personas, para reducir al mínimo la brecha energética en el mundo en 2030 y termina con el reciente apagón de las redes eléctricas en Londres, debido a la falla de dos generadores eléctricos que maneja la empresa National Grid en dicha metrópolis, para la información de referencia y comentarios de los integrantes de esta Red en las áreas de Ciencias, Tecnología, Ingenierías, Ambiente, Urbanismo y profesiones afines.

          2.   NOTICIAS RECIBIDAS EN LA RED –PERIODO ACTUAL (J. Salas/ C. Aldana/)
Durante el período se han recibido y/u obtenido las noticias e información siguientes:

             ·  03-julio-2019, Encuentro AVIEM- Sector Agroproductivo Centro-Occidente-Llanos            Occidentales y Centrales: “Impacto Crisis Eléctrica en el Sector Productivo,
              Plan País”.

             · 10-julio-2019, El Nacional, www.elnacional.com, “Ingenieros presentaron
               propuestas a la AN para enfrentar crisis eléctrica”, La Comisión de 
               Administración y Servicios de la Asamblea Nacional recibió este miércoles a 
              profesionales del sector eléctrico del Colegio de Ingenieros del estado Zulia, quienes
              presentaron propuestas para afrontar la crisis energética del país. Expuesto por 
              los ingenieros Hernán Mendoza, José Antonio Roble y Luis Cabrera, el proyecto                   establece el uso de la energía solar como alternativa a la termoeléctrica y la
              hidroeléctrica, pues Venezuela tiene la ventaja de tener más de siete horas diarias con
              sol.

        Nota de los Editores: Esa propuesta debería ser bajo un programa de pruebas piloto o
        aplicaciones a pequeña escala, bajo la coordinación de una autoridad nacional de la 
        Energía y del Ambiente o Desarrollo Sustentable, bajo un grupo técnico evaluador, 
        con presencia de universidades, institutos de investigación aplicada, asociaciones 
        profesionales de ingeniería, y sociedades técnicas autorizadas.

         ·   13-julio-2019, Universidad Pontificia Bolivariana, www.upb.edu.co, Medellín, 
             Colombia,  “Cuando el Metro frena, energía lleva”. Innovación desde la ingeniería,
             para almacenarla y reutilizarla. La Universidad Pontifica Bolivariana y el Metro de
            Medellín han desarrollado un sistema de compensación en corriente directa que              permite el aprovechamiento energético del frenado de los trenes para el arranque de
            los mismos. Este sistema se basa en el uso de ultra condensadores.  

       En el frenado los motores se convierten en generadores, y parte de la energía 
       que se produce a partir del movimiento de los trenes se puede recuperar 
       transmitiéndola a otro tren que la requiera generalmente para arrancar, pero cuando 
       no hay trenes que aprovechen esta energía, esta debe disiparse en calor y es ahí 
       donde se pierde la posibilidad de reutilizarla.

        ·     13-julio-2019, Diario de Yucatán, www.yucatan.com.mx, Mérida, México, “Un riesgo
           cercano para el sistema eléctrico regional”. Carga en niveles críticos: El suministro
           de energía en Mérida por parte de la CFE, no solo enfrenta la falta de gas natural y
           diésel para generar la electricidad que requiere la ciudad, sino también el riesgo 
           inminente de alcanzar niveles críticos de carga y operación en el sistema de 
           transformación, lo que ocasionaría apagones y el encarecimiento y la pérdida de
           confiabilidad del sistema eléctrico local. Un informe del Centro Nacional de Control de
           Energía (Cenace) advierte que esto podría ocurrir en 2020 y 2021.

     La situación se agrava cuando la Secretaría de Energía (SENER) y la CFE han 
     planteado desde hace años que la solución al problema es la construcción de una nueva
     Sub- Estación en Mérida, antes de marzo de 2020, el gobierno no le asigna recursos
     
     En su informe, el CENACE señala que estos problemas empezaron desde 2018, 
     cuando la CFE registró el 33 % o 2.900 horas de la SE Mérida trabajando en esquema 
     de Acción Remedial activado. 

     Nota del Editor: Esto es equivalente al Plan de Administración de Carga (PAC) que la 
     Corpoelec mantiene de forma permanente desde marzo de 2019 en el interior de
     Venezuela. 

14-julio-2019Banco Mundial, www.bancomundial.org, New York, “Según un nuevo estudio del Banco Mundial, las Minirredes podrían abastecer de electricidad a 500 millones de personas”. Según un nuevo informe del World Bank, a más tardar en 2030, las minirredes, antes consideradas una solución para necesidades específicas, podrán suministrar electricidad a 500 MM de personas y ayudar así a reducir la brecha energética: Minigrids for a half a million people: Market Outlook and Handbook for Decision Makers.  

En todo el mundo se han instalado 19.000 minirredes en 134 países, lo que representa una inversión total de US$ 28.000 MM y permite abastecer de electricidad a 47 MM de personas. Nota del Editor: Esto es parte del programa de la ONU y del Consejo Mundial de la Energía (WEC), cuando en 2012 se declara en la Cumbre Mundial de la Tierra en Río de Janeiro la “Energía Sostenible para Todos” y se crea el SE4ALL Steering Group on Global Tracking”).

29-julio-2019, Blog Gerencia y Energía, Nelson Hernández, www.es.scribd.com, Caracas, “Venezuela, Sector Eléctrico, Estimación Consumo de Combustibles”.
Compilación de cantidades de equipos de generación termoeléctrica a gas natural, diésel, fuel oil, sus equivalencias con unidades térmicas británicas (BTU), parques de generación a vapor, a gas natural simple y ciclo combinado, grupos electrógenos, al nivel nacional y en Occidente (Zulia/Falcón), con sus relaciones de energía calórica (BTU) y eléctrica (kWh).

El parque TE nacional es de 53 plantas con turbinas a gas de capacidad 10.309 MW y consumo de 1.470 MPCD de Gas Natural y 3 plantas con turbinas a vapor de capacidad 3.671 MW y consumo de 2.090 MPCD de Gas Natural, para un total de 13.980 MW y consumo de 3.560 MPCD de gas natural.

En 2017 la merma de gas natural por caída en la producción petrolera produjo un déficit de 840 MPCD.

Mientras tanto, las equivalencias entre combustibles son, para el gas natural igual a 10.000 MBTUD equivalente a 10MPCD y a 1,74 kBD de Diésel.

1.000 BTU/PC de gas natural es equivalente a 5.75 MBTU/barril de Diésel y 6,2 MBTU/barril de Fuel Oil.

El aporte potencial de la generación Hidroeléctrica es equivalente a 510 kBDPE.

Las eficiencias según el tipo de Generación, son para T/V, de 11.010 BTU/kWh, del 31 %; para T/H, de 12.641 BTU/kWh, del 27 % y para GD, de 20.076 BTU/kWh, del 17 %, por lo que el autor de este artículo no recomienda continuar operando estos grupos electrógenos en Generación Distribuida (1.031 unidades al nivel nacional).

El inventario de las Plantas Termoeléctricas en Occidente se da a continuación:
Tipo
Cantidad
Capacidad (MW)
Energía (MBTUD)
Nota
T/G
13
2.698
387.205
Incluye CCGT
T/V
1
530
89.630
PERL F/Servicio
GD
195
231
71.230
Más ineficiente
E
2
43
-880
Eólico F/Servicio
Total
211
3.502
546.915


Nota de los Editores:
Al nivel nacional, la energía hidroeléctrica no solo ha cubierto una demanda mayor a lo que fue proyectada, incluso ha ahorrado barriles de petróleo para generación de electricidad, sino que en los primeros años del siglo XXI no puede producir la suficiente energía eléctrica que necesita el Sector Petrolero para la producción de Combustibles, y viceversa, el Sector Eléctrico necesita Gas Natural para producir Termoelectricidad. Esto quiere decir que es necesario adecuar y extender la red de gas natural en el Occidente del País, la cual es una política energética de largo plazo, y no como se hizo en los años 1980 y 1990 de los sube y baja del gas natural y el Diésel.


    07-agosto-2019, Emisora FM 89.7, Unión Radio, Programa "Esto es lo que hay", Julio
    Eduardo Torrents, Entrevista Breve “Energías Renovables y el Lago de Maracaibo”.
   Con la asistencia de los miembros de la ACLAMA, ingenieros Hernando Lozano y Juan
    Salas, como invitados del programa radial matutino, exponiendo este último los
    antecedentes de las energías primarias renovables en la electrificación regional y
    nacional desde 1888 y la abundancia actual de fuentes renovables eólica y solar
    fotovoltaica alrededor del Lago de Maracaibo y del Golfo de Venezuela, siendo 
    la prioridad actual la descontaminación de la cuenca hidrográfica del Lago de                         Maracaibo, con el suministro eléctrico para los sensores de las estaciones de control
     lacustre a través de recursos de energías renovables de pequeño tamaño. 

    En cuanto a la generación léctrica renovable dentro del lago, es posible donde haya
    corrientes de agua o turbulencia en las bocas de los ríos y caños que vierten sus aguas
    al lago, con tecnologías adecuadas de energías hidroeléctrica pequeña y maremotriz
    adaptada y en las orillas de las costas occidental y oriental, para aplicaciones especiales
    de otras tecnologías de energía limpia, bajo un plan de recuperación del estuario
    zuliano.  

     07-agosto-2019, Redes Sociales AVIEM, Caracas, “Instalación de Comisión de 
     Energías Alternativas AVIEM”, Luego de un largo proceso de trabajo de la AVIEM en 
     su segundo período, se instaló la Comisión de Energías Alternativas de la AVIEM, bajo 
     la presidencia del miembro de la Junta Directiva, Ing. Juan Santamaría, la cual será un 
     brazo articulador con universidades nacionales públicas y privadas, así como con la 
     Asamblea Nacional (Dip. Gregorio Graterol, Dip. Juan Delgado). 

Esta Comisión de Energías Alternativas incluirá la Eficiencia Energética y el Impacto
Ambiental y trabajará desde el corto plazo con proyectos de redes de Soluciones para el
Desarrollo Sustentable, estrechamente relacionado con la explotación y desarrollo y uso
de la energía, estrechamente relacionada con los Objetivos del Desarrollo Sustentable
(ODS) en Venezuela, en el marco internacional de la Agenda 2030 de las Naciones
Unidas. Véase en foto siguiente, un aspecto de la reunión de preparación de la 
Comisión. 
   
Reunión de Miembros Junta Directiva y de la Comisión Nacional de Energías Alternativas, Eficiencia Energética e Impacto Ambiental de la AVIEM , en Caracas, el 06-08-2019

10-agosto-2019, Redes Sociales Partido Un Nuevo Tiempo, Maracaibo, “Manuel
Rosales: ONU, CAF y Cruz Roja avanzan en aprobación técnica y los recursos de
barcazas y turbinas de electricidad para el Zulia”.  El líder del Zulia, Manuel Rosales 
Guerrero expresó este viernes que el proyecto que presentó ante los representantes de
las Naciones Unidas , Corporación Andina de Fomento y Cruz Roja, avanza con
celeridad para la compra de equipos que ayuden a minimizar el impacto de la catástrofe 
eléctrica en la región, está en fase de estudio para su pronta implantación en la región
petrolera y otros estados del país.

     Nota de los Editores:
    Esta figura de respaldo rápido o “fast power” para las regiones críticas del Zulia y Sur-
    Occidente no solo había sido planteada por el Dr. Ing. José Luis Vivas García (Energytec,
    Inc.), en sus documentos “Crisis y Colapso del Sistema Eléctrico Venezolano, sus causas,
    consecuencias y posibles Soluciones”, del 02-04-2019 (Barcazas con 2.000 MW de
    capacidad) y “Crisis y Colapso del Sistema Eléctrico Venezolano. Posibles Soluciones para
    su recuperación y modernización con Microrredes Inteligentes y autogestión de 
    Generación Renovable Solar y Eólica”, del 12-04-2019 (Barcazas con  600 MW de 
    capacidad y ahorro de energía de 400 MW) y en el artículo “Informe de Comisión de
    Generación Eléctrica” de la Revista AVIEM Energía e Industria N° 6, de junio 2019, con
    Barcazas con 1.000 MW de rápida respuesta en ambas costas del Lago de Maracaibo,
   para Maracaibo y los estados del Suroccidente, respectivamente, por lo cual la propuesta
   del partido Un Nuevo Tiempo no se realizó con el apoyo de la AVIEM, sino que es una
   propuesta particular.  

   10-agosto-2019, El Nacional, www.elnacional.com, Caracas, “Apagón masivo en
   Londres por falla eléctrica afecta a millones de personas”. Hubo un apagón este
   viernes en Londres por una falla eléctrica que se debió a la pérdida de dos generadores.

  Decenas de miles de hogares quedaron a oscuras y, además, se vieron afectados los
  servicios de trenes, aeropuertos y semáforos. Las líneas de trenes de la capital y del
  sudeste del país tuvieron que ser evacuadas, informó Transport for London, organismo
  gubernamental responsable del sistema de transportes en Londres. Las personas tuvieron
  un regreso dificultoso a sus hogares después de la jornada laboral y miles quedaron
  incomunicados porque las compañías de telefonía no pudieron operar. Otros hicieron sus     compras a oscuras en los supermercados para mantener la calma. Un portavoz                   de  National Grid  ha dicho esta tarde que ha habido “problemas con dos generadores 
  que provocaron una pérdida de energía en algunos puntos del Reino Unido”.


  3. RESUMEN DE “LA CRISIS ENERGÉTICA EN VENEZUELA: ENERGIAS
      RENOVABLES EN LA TRANSICIÓN HACIA LA SUSTENTABILIDAD” (*). Autores:
      Licia Pietrosémoli, Carlos Rodríguez-Monroy.                                (J. Salas)

3.1. INTRODUCCIÓN:

Grandes sectores de la Sociedad reconocen la prominencia de la Energía para soportar los objetivos de sustentabilidad. Esta importancia  es reconocida en especial a la energía renovable, con atención creciente a los beneficios que esta puede generar para proveer “Energía Sustentable para Todos” [1], reducción de la pobreza, crecimiento y en general desarrollo sustentable. Estos beneficios motivan esfuerzos importantes de la Sociedad para crear condiciones para un mejor futuro.

Cada país enfrenta sus desafíos basado en sus propias condiciones. Esto es un contexto complejo en el cual la cultura y el conocimiento, energía, recursos, transporte, infraestructura, tecnología, sociedad, políticas, ambiente e inversiones se convierten en variables fundamentales que necesitan ser manejadas correctamente en un balance cuidadoso que puede permitir alcanzar los objetivos establecidos de sustentabilidad global. La combinación de tales variables hace cada caso único con diferentes resultados, algunos más exitosos que otros.

Los expertos describen la sustentabilidad como la producción y el uso consciente de los recursos requeridos para los procesos residencial, industrial, transporte, comercial o recreacional asociados con la humanidad. Este enfoque se basa en una visión de largo alcance y en fundamentos éticos, ambientales y globales y considera individuos como beneficiarios de tales esfuerzos, para mejorar su calidad de vida a través del tiempo. Yendo directo con esta perspectiva, se mantiene la necesidad de hacer nuevos recursos y tecnologías competitivas, con costos directos compatibles con el ambiente, tratando al mismo tiempo de reducir los costos indirectos, evitando así evitar los conflictos entre las culturas económicas y técnicas. La Sustentabilidad no es un asunto reciente, la historia muestra evidencias del interés de diferentes culturas sobre las consecuencias de la erosión del suelo, la escasez del agua y la energía, empeorando la calidad del aire o la descomposición de la comida.

Además de esto, otro concepto que es esencial para cada país es la energía. Esta relevancia crece desde su uso en creación de empleo, transporte e industria. En consecuencia, la energía soporta el crecimiento de la riqueza y también el desarrollo del país, así como también, la sostenibilidad social y ambiental. Esto hace este recurso un factor fundamental para el desarrollo sustentable y se considera el principal desafío para los países desarrollados y en vías en desarrollo.

Aparte de eso, los esfuerzos en sustentabilidad y eficiencia en energía también requieren la evaluación del desarrollo y el desempeño de los sistemas de  transporte y su infraestructura. En 2013 éste consumió el 13 % de la demanda global de energía. Venezuela fue uno de los países con mayor consumo de energía referido a actividades de transporte en el período 1990-2010. Las condiciones inadecuadas de infraestructura, la dependencia en energías fósiles para propósitos de transporte, como también los subsidios en energía existentes, son considerados entre las razones de alto consumo de energía en transporte en la región de América Latina y el Caribe. Las consecuencias de ese desempeño regional, son evidentes en los costos crecientes de energía, polución y el decrecimiento de la competitividad.

Adicionalmente, los expertos sugieren como obligatorio en esta región, la revisión de las políticas de subsidios de energía  y la mejora de la eficiencia en energía. Con estos cambios, los países de América Latina y el Caribe podrían crear un mayor patrón de  consumo de  energía sustentable y decrecer el consumo de energía fósil y reducir las emisiones al ambiente y así soportar la iniciativa “Energía Sustentable para todos”.

En esta investigación, los autores se refieren a la relación existente entre energía y sustentabilidad y algunos progresos hechos en los mercados de energía globales. Adicionalmente, ellos resaltan el rol de las energías renovables como una vía para dirigir las soluciones sustentables para la economía global, como también para su potencial para sostener las mejoras en la calidad de vida. La investigación presenta una vista de los enfoques y esfuerzos desarrollados por diferentes naciones para alcanzar sus necesidades de energía y los diferentes resultados hallados, en particular en América Latina. El estudio incluye la revisión del marco energético de Venezuela, con algunas ideas clave considerando el potencial del país en energía renovable y no renovable, las condiciones corrientes de proyectos de infraestructura para continuidad de suministro eléctrico y su impacto en la competitividad y la calidad de vida.

Los autores presentan algunas propuestas para hacer un mejor uso del potencial de energía de Venezuela y destacar el rol de la energía renovable, el conocimiento y el criterio sustentable para guiar a Venezuela en su transición en una nueva etapa de energía en la cual el nuevo desempeño llevará a una mejora de la calidad de vida del venezolano y la competitividad de su economía.


3.2.   EL MARCO DE LA ENERGIA EN VENEZUELA:

Venezuela juega un rol importante en mercados de energía global. Junto con el resto de países de América Latina, ha evidenciado diferentes etapas en su evolución energética. El entendimiento de algunos hechos relevantes acerca de este sector, se necesita para evaluar las condiciones corrientes y desafíos.

Consciente de la importancia de la energía y su rol crucial en el desarrollo social. Alrededor de los años 1980, algunos países latinoamericanos  soportaron diferentes iniciativas para modificar sus políticas de energía. El objetivo fue liberarse y descentralizar sus mercados, atraer inversiones e incrementar la eficiencia. Así, la región se convirtió en pionera en la promoción de reformas para crear mercados de energía competitivos. Comenzando con Chile en 1982, y seguido por Perú, Bolivia, Colombia y Venezuela, hubo una transformación del sector de energía eléctrica, que incluyó algunos grados de privatización de los procesos de generación y distribución de potencia.

Chile, Argentina y Brasil alcanzaron beneficios significativos con estas reformas de energía y experimentaron mejoras en la productividad de labor, en la calidad de servicios y en el acceso de la electricidad para la población. Sin embargo, en algunos otros países de la América Latina, los cambios condujeron a problemas, conflictos, y rechazo político. Así, las reformas iniciales de mercado y los procesos de descentralización estuvieron seguidos por otros que implicaban retornar al control del Estado del sistema de energía. Venezuela es uno de tales casos de reformas que llevaron a logros importantes en energía, seguidos por severos retiros, como se describirá luego.

Considerando tales inconsistencias, en particular con el desempeño de Venezuela, el cual será explicado en profundidad, hay una necesidad de establecer una prioridad para continuar con los esfuerzos para invertir para el desarrollo de fuentes alternativas de energía limpias y la eficiencia en energía como un elemento fundamental para la sustentabilidad. La evolución debería reforzar los avances corrientes en una transición estable de energías fósiles tradicionales a renovables en el mediano plazo.

Actualmente, los mercados de energía proveen la evidencia de que las energías renovables son las formas de energía de más rápido crecimiento en generación eléctrica, con la eólica, la solar fotovoltaica, la bioenergía, y la hidroeléctrica, entre las energías que muestran creciente participación en la mezcla energética. Esta tendencia es mantenida por la importante reducción del costo de las renovables con el soporte de las inversiones, nuevas tecnologías y políticas adecuadas. Adicionalmente, la actitud positiva mostrada por varios países hacia el uso eficiente de la energía, junto con su bajo impacto ambiental prueba su participación creciente en la mezcla de energía. 

América Latina es una región que históricamente ha mostrado un consumo importante de energía renovable, así que puede hacer contribuciones importantes a las necesidades globales de energía. De hecho, más del 26 % de la energía total primaria usada en esta región proviene de las fuentes renovables, principalmente de fuentes hidroeléctricas. Los expertos indican que además de la riqueza hidroeléctrica, la región posee recursos significativos de viento y sol en amplias áreas geográficas, así que el potencial de energías renovables es considerado muy importante para los mercados de energía de la América Latina.

A pesar de sus enormes reservas de fuentes de agua, viento, sol, y combustibles fósiles la América Latina ha mostrado una baja eficiencia en el uso de su potencial de energía. Por esta razón, es todavía incapaz de generar toda la energía que necesita la demanda de su población. Incluso si hay algunos avances en este campo, la región confronta escasez de suministro de energía e ineficiencias que afectan a millones de habitantes. Esta baja eficiencia en energía surge en general debido a que las políticas públicas y las decisiones políticas no han sido capaces de corregir las limitaciones estructurales existentes. De tal manera, los esfuerzos por las inversiones hechas no han sido capaces de desarrollar completamente tales potenciales de las energías renovables y no renovables y así llenar las brechas de energía.

La América Latina evidencia severos desbalances de energía. De hecho, las decisiones y desbalances emprendidos en algunos países han llevado a tendencias positivas en el Sector de Energía que permitieron la creación de una mezcla diversificada, con patrones de consumo de energía mejorados, y así una reducida vulnerabilidad social para importantes segmentos de sus sociedades.

Sin embargo, este no es el caso de Venezuela. Mientras algunos países vecinos alcanzaron mejores desempeños en energía, Venezuela todavía enfrenta escasez de suministro  y evidentes ineficiencias. Para entender el caso de Venezuela y sus oportunidades para la mejora, es necesario hacer una referencia al desarrollo de su sector de energía a través de la revisión de sus principales variables.

3.2.1.      Evolución del Marco energético venezolano

La tradición energética venezolana comenzó a finales del siglo XIX, con el comienzo de la explotación comercial del petróleo. En 1878, un grupo de empresarios venezolanos fundaron la primera compañía petrolera en Venezuela. Este es considerado el verdadero comienzo de la era petrolera venezolana. Pocos años después, fue creada la primera empresa de electricidad en la ciudad de Maracaibo, en 1888. Esta década es conocida como la que dio nacimiento a los servicios eléctricos en Venezuela.

En los siguientes años, las inversiones y la exploración confirmaron el enorme potencial del petróleo y el gas natural y progresivamente convirtieron a Venezuela en un líder en energía. En los inicios, el servicio eléctrico en Venezuela fue desarrollado por enfoques y tecnologías no coordinados, con pocas regulaciones. Desde 1900, considerado el período de transición de la economía agraria a la economía agrario-petrolera, las dificultades de interconexión, regulaciones y controversias que surgieron entre los diferentes participantes del mercado de electricidad, condujeron a diferentes prácticas de energía y conflictos.

En esos años de cambios, alrededor de 1950, Venezuela creó la Comisión para Estudios para el desarrollo de energía eléctrica del río Caroní. Esta institución fue creada para desarrollar el potencial hidroeléctrico del río Caroní, para reducir la dependencia de los combustibles fósiles, para conmutar a la energía hidráulica y promover el desarrollo industrial de la región de Guayana, al sur del país. Importantes infraestructuras de energía renovable fueron construidas en esos años 1960-1980, en dos etapas, entre 1963 y 1986, como la Represa de Guri (oficialmente, Raúl Leoni y ahora Central Hidroeléctrica Simón Bolívar). Cuando se completó, Guri fue la segunda más grande central hidroeléctrica del mundo, después de Itaipú, en Brasil, ofreciendo más de 10.000 MW de potencia eléctrica.

La  construcción de la Represa de Guri habilitó el suministro del 70 % de las necesidades de potencia eléctrica del venezolano y la reducción de más de 300.000 barriles de petróleo por día, usados como combustible para producir electricidad. Por consecuencia, la represa de Guri dejó un punto de referencia en la historia de la energía sustentable. En esos años,  el Sector Eléctrico Venezolano alcanzó un nivel sobresaliente de desarrollo con la electrificación cubriendo más del 90 % del país. Las redes de transmisión cubrieron la mayoría de las regiones pobladas y ls diferentes frecuencias en esa época fueron unificadas finalmente [2]

A pesar de estos avances, el marco regulatorio venezolano permaneció sin cambios. La inexistencia de una ley específica para el Sector Eléctrico y el débil marco regulatorio pronto se convirtieron en serias limitaciones para el desarrollo eficiente de la industria, que evidenció una severa falta de planificación y coordinación entre las diferentes organizaciones participantes.

Las políticas de mercado abierto y los avances hallados en los mercados de electricidad al final de los años 1990 revirtieron luego de unos pocos años. Al final del siglo XX y bajo nuevas orientaciones políticas y gerenciales, el país enfrentó importantes cambios en el sector de electricidad. Tales cambios causaron falta de gerencia, más retrasos con las inversiones en nueva construcción de plantas de generación y reacondicionamiento, en distribución de energía y en mantenimiento de facilidades, con consecuencias negativas para el desempeño general de la industria. En 2007 la empresa estatal Corpoelec tomó control total del sector de energía eléctrica y las condiciones del sistema eléctrico venezolano y del servicio eléctrico cambiaron significativamente una vez más.            
   
3.2.2.      La situación actual de la Energía en Venezuela

La situación venezolana en los mercados de energía es compleja. Las reservas de petróleo y gas hacen de Venezuela uno de los países con las mayores reservas de hidrocarburos del mundo. En 2016, Venezuela tuvo el más grande total de reservas probadas de hidrocarburos, con un 17,6 % del total mundial. El país también fue clasificado como noveno a nivel mundial en reservas de gas natural, con reservas probadas del 3,1 % del consumo total de hidroelectricidad mundial.

Además de los recursos de energías fósiles, Venezuela es uno de los principales productores mundiales de hidroelectricidad, con condiciones hidrológicas y geográficas excepcionales para el desarrollo de nuevos proyectos. En 2015 el país ocupaba el noveno lugar como un productor mundial de energía hidroeléctrica, con un aporte del 1,9 % del total mundial   

Sin embargo, estos resultados de potenciales son sub-utilizados. De hecho,  el IRENA reporta que en Venezuela el aporte de energía renovable disminuyó en el suministro de energía primaria total entre 2000 y 2012 debido al decrecimiento del suministro hidroeléctrico, mientras el de la energía con combustibles fósiles se incrementó. British Petroleum también identificó este comportamiento, como una evidencia de la mayor declinación de todos los productores de hidroelectricidad, con una reducción del 20 %, como un cambio de una producción de 17,3 MTEP (millones de toneladas equivalentes de petróleo) en 2015, a 13,9 MTEP en 2016. En esta investigación del desempeño energético de Venezuela, se halló que solo se está explotando el 66 % de su importante capacidad hidroeléctrica.

Más allá de este potencial hidrológico sub-utilizado, Venezuela también presenta vastos recursos de energías renovables, desde el viento y el sol. Las referencias oficiales para los recursos de energías solar y eólica son escasas y no muestran el potencial real del país. En compensación por esta limitación, diversos expertos de universidades y de centros de investigación trabajan en el desarrollo de bases de datos que puedan permitir la verdadera evaluación y uso de tales valiosos recursos. Entre ellos, J. Salas, de la Red Venezolana de Energías Renovables (RVER), indica que el principal potencial en el desarrollo de energías renovables en Venezuela está relacionado con la solar térmica (CSP), la fotovoltaica, la hidroeléctrica y la eólica [3]. N. Hernández, del Blog Gerencia y Energía, indica que el potencial solar venezolano para 2016, alcanzó 228 MTEP [4].

Junto con la energía solar, los recursos del viento son también abundantes en Venezuela. N. Hernández, estima que el potencial eólico venezolano es de 70 MTEP. El potencial de la energía eólica venezolana ha sido estudiado también por González-Longatt [5]. En esta investigación, los autores identificaron la ausencia de información relacionada con los recursos de energía eólica, como de un alto riesgo para el desarrollo para proyectos renovables y su explotación comercial. Para ofrecer soluciones a tal debilidad, lo expertos han construido una base de datos para determinar el potencial de Venezuela. Para crear esta, los autores hicieron observaciones en 32 diferentes estaciones climáticas  en las regiones de Occidente, Centro y Oriente de Venezuela, desde 2005 a 2007. Los autores catalogan los vientos hallados, desde moderado a excelente y han determinado que la mejor energía eólica,  en las áreas de la costa norte del país. Ellos sugieren tales áreas como adecuadas para desarrollar proyectos de energía eólica.

En otra investigación, González-Longatt halló que la densidad eólica junto con la velocidad del viento en la región de Los Taques, del occidente de Venezuela, fue estimada a 50 m [6]. Las características del viento medidas en esta ubicación a lo largo de sus condiciones durante el año, confirman que los recursos eólicos en Venezuela pueden ser clasificados como de clase superior y como una fuente comercial para producir energía eléctrica. A pesar de que estos recursos masivos están disponibles durante la mayor parte del año, la capacidad instalada de energía eólica y solar es despreciable en Venezuela. Como consecuencia, la mayoría de estos recursos de energía renovable se mantienen sub-utilizados.

Además de la sub-utilización de las energías renovables disponibles, en el comienzo del siglo XXI, Venezuela enfrentó escenarios peores. En realidad, la sociedad comenzó a confrontar con creciente severidad el debilitamiento de los servicios eléctricos venezolanos y como una consecuencia, los déficits de energía que hoya afectan la calidad de vida de la población y de las actividades de producción. El plan de Venezuela para el desarrollo del sistema eléctrico nacional durante el lapso 2013-2019 destaca la indisponibilidad operacional  de varias instalaciones corrientemente en operación y otras a ser instaladas y hace énfasis en la necesidad de instalar capacidad de generación adicional para restablecer el balance de energía.   

3.2.3.      Datos pasados e indagaciones clave

La contradicción existente en Venezuela sobre su Sector Energético se hace evidente en una información fundamental recopilada en tablas, que presentan una visión general del marco eléctrico venezolano con un énfasis en la infraestructura de generación. La Tabla 1 muestra el desbalance de potencia en la capacidad instalada del sistema eléctrico venezolano en 2015, comparando la capacidad disponible y la no disponible. Considerando que en 2016, la demanda total de electricidad fue alrededor de 18.300 MW, una capacidad disponible de 16.500 MW y una capacidad indisponible de 17.600 MW, hay un significativo déficit de 1.800 MW.

Las tablas 2 y 3 presentan detalles de los avances corrientes en los principales proyectos en progreso hidroeléctricos y termoeléctricos en Venezuela, así como las inversiones hechas para su desarrollo. Considerando la escasa información oficial sobre tales proyectos, y la necesidad de complementarlos, los autores comparan los indicadores oficiales presentados por la empresa estatal de Energía, Corpoelec, con los suministrados por J. Salas, de otros investigadores diferentes [7]. Los datos recopilados hacen evidente un retraso notable en la completación de los proyectos, con una importante cantidad de fondos que, de acuerdo a Corpoelec, estuvieron disponibles para ser asignados por el gobierno para su implantación.

Las tablas 4 y 5 describen algunos hechos básicos sobre las instalaciones de energías eólicas y solar-fotovoltaicas existentes o planeadas para el país. Como consecuencia de la débil cultura en la generación de indicadores tratado anteriormente, en Venezuela hay pocas estadísticas oficiales sobre energía renovable. La página web del ministerio responsable de la Energía Eléctrica, el MPPEE, y la Corporación Energética Estatal, Corpoelec,   mencionan brevemente algunas iniciativas en energías renovables, por lo que los investigadores y desarrolladores deben trabajar con otras fuentes de información. La RVER, creada en 2017, presenta algunos datos relacionados con desarrollos de energías renovables en Venezuela y otros países. Entre sus reportes periódicos indica que ningunos de los proyectos de parques eólicos proyectados en Venezuela está aún operacional. Páez Pumar [8] presenta resultados similares, apuntando que las instalaciones eólicas de Paraguaná y la Guajira no están aún en etapa operacional y que sus infraestructuras están casi abandonadas.     

En la tabla 6 se muestra la información sobre la participación de las energías renovables en la generación total de electricidad, según la Agencia Internacional de Energía (IEA), mostrando a 2015 solo un aporte de la energía hidroeléctrica en pequeño tamaño, de 74 GWh. Mientras, Salas presenta algunos datos de la participación de las nuevas energías renovables en países de la América Latina [9], evaluando en la ponencia las diversas clases de energías, como micro y mini hidroeléctricas, eólica, solar-fotovoltaica, biomasa, o energías híbridas en varios países de la América del Sur, en 2012 y halló que a diferencia de esos ejemplos, en Venezuela no hubo reportes de esta clase de energías en la mezcla de energía para 2012.   
                          
2.2.4.      Revisión de los desafíos mayores

Los datos presentados en la sección anterior muestran la existencia de desafíos mayores en el campo de la energía venezolana.

De hecho, los datos recopilados muestran la brecha inconcebible existente entre la capacidad instalada y la disponibilidad de energía eléctrica, los severos retrasos con la procura y ejecución de la construcción de la infraestructura en energía o los proyectos de reacondicionamiento y la escasez de avance de los proyectos de desarrollo de energías renovables.

La actual crisis de energía venezolana está estrechamente ligada a problemas estructurales causados por un modelo político, el cual no favorece la independencia económica, la diversificación de la economía, la competitividad y la sustentabilidad. En consecuencia, tales problemas estructurales crean cargas y limitaciones que impiden la mejora del desempeño de otros sectores de la nación. 

Venezuela no está incluida dentro de los países descritos por los investigadores internacionales que están sufriendo de pobreza de energía. Los autores consideran que esto es debido a la extensa electrificación y redes de distribución que resultaron de los esfuerzos de emprendedores y gobiernos que en el pasado trabajaron por el desarrollo de la energía y crearon una fuerte y moderna industria de energía eléctrica. Pero actualmente la realidad es totalmente diferente y la escasez de energía sufrida por la población venezolana explica la severidad la actual crisis energética.

En Venezuela, las industrias, viviendas, escuelas y hospitales, dependen de los suministros eléctricos impredecibles. Por lo tanto, la sociedad sufre de racionamiento de electricidad programado y también de frecuentes, inesperados y prolongados apagones. Este desbalance de energía condiciona negativamente el estilo de vida y la capacidad de producción, con consecuencias severas en la competitividad del país. El desbalance de la energía venezolano se mantiene creciendo con las frecuentes fallas de energía y riesgos mayores de una interrupción general de energía nacional que podría ocurrir en cualquier momento.

En este sentido, la situación venezolana es extremadamente seria. La falta de comida y medicinas, la más alta hiperinflación en el mundo, la migración de ciudadanos a países vecinos, el cierre de industrias, escuelas y hospitales, los apagones extendidos y uno de los más altos niveles de criminalidad en el mundo evidencian la severidad del caso venezolano.  

La realidad hace imperativo la incorporación de cambios estructurales en el Sector Energético, después de una estrategia planeada y coordinada. Como se mencionó, el origen de la crisis viene dado por una combinación de diferentes razones, una de ellas es por los daños causados por un marco regulatorio débil debido a las modificaciones continuas de la legislación. Debido a tales cambios, Venezuela sufre de un marco político debilitado, que agrega distorsiones  adicionales a un sistema energético complejo. El problema confrontado por la industria de la energía surge desde los bajos precios de los combustibles y la energía eléctrica, subsidios generalizados y retrasos en los proyectos de infraestructura.  Surgen distorsiones adicionales por los débiles controles en producción y distribución, y gerencia política y no técnica de la industria de la energía, paradas operacionales e incidentes, ineficiencias y pérdidas técnicas, prácticas de contrabando y mercado negro para los productos petroleros. Este ya severo panorama es empeorado por el soporte insuficiente para la energía eólica, solar-fotovoltaica y otros tipos de energías renovables.

Al contrario de los argumentos usados por algunos empleados públicos y oficiales del gobierno para justificar esta situación, diversos investigadores señalan que la crisis eléctrica venezolana no es una consecuencia de ausencia de inversiones, ni de sabotajes ni de problemas estacionales. De hecho, durante décadas el gobierno venezolano invirtió grandes cantidades de recursos para desarrollar el sector eléctrico. Incluso, si en los últimos diez años la intensidad de las inversiones se ha reducido, entre 1950 y 1998, el gobierno asignó la suma de US$ 48.254 millones para el Sector Eléctrico y desde 1999 a 2014, el gobierno invirtió una suma adicional de US$ 96.128 millones, según Portillo [10].    

Las cuestiones de la energía renovable venezolana requieren atención especial. Más allá del uso extendido de la hidroeléctrica tradicional, en las últimas décadas, el gobierno venezolano sostuvo iniciativas positivas para el desarrollo de energías renovables. La instalación de sistemas Fotovoltaicos, de parques eólicos, sistemas híbridos, como también la creación de micro-redes para comunidades aisladas, de fronteras o indígenas, como el caso del programa “Sembrando Luz”, promovido por la FUNDELEC, evidencian el interés la energía renovable. Desafortunadamente, la improvisación y la falta de gerencia en esas iniciativas, conducen a la falla de tales iniciativas positivas y a los severos contratiempos en el desempeño de la energía. La inhabilidad de actualizar las ratas de energía, la indiscriminada y populística extensión de la política de subsidios, la falla para reducir las pérdidas de energía en las redes de transmisión y distribución y la escasez de interés para promover y desarrollar los proyectos de energías renovables, son severas limitaciones para su crecimiento.

Hernández junto con la Asociación Venezolana de Energía Eólica (AVEOL) resalta la importancia de la investigación y desarrollo académico para posicionarse de los enormes recursos de energía renovable en Venezuela [11]. En su investigación, ellos proponen esfuerzos adicionales para desarrollar recursos de energías renovables con los esfuerzos combinados de instituciones públicas y privadas. Pero la implantación de tales planes no han sido favorables. El país tiene dos parques eólicos aún en construcción después de varios años. El plan muestra que cuando se concluyan ambos parques, agregarían una capacidad de 36,3 MW. Estos parques fueron los primeros de un plan piloto de desarrollo eólico diseñado para aprovechar este gran potencia. RVER y Salas han encontrado que tales facilidades eólicas están ahora en abandono y sin producción alguna [12].

Como una consecuencia, los resultados muestran que el Sector Energético venezolano requiere cambios profundos para soportar una mayor conciencia sobre el rol fundamental de las energías renovables para mejorar la competitividad de Venezuela y transformar tales aprendizajes en acciones y resultados positivos. Por estos medios, el marco presentado hace un llamado para una transición energética a energías renovables, con la necesidad imperativa de redireccionar Venezuela al paso de la energía sustentable. 

3.3.   DISCUSION:

Los hechos descritos indican que Venezuela presenta serios problemas que impiden al país ser dirigido en el camino de la sustentabilidad. El caso es complejo y multifacético y cubre un arreglo de cuestiones ligadas a la estructura del país y aparece en aspectos legales, políticos, técnicos, financieros, ambieentales, gerenciales, y sociales. Todos necesitan cambios profundos para hacer de Venezuela un país capaz de soportar iniciativas sustentables y el mejoramiento de la competitividad nacional.

Para ser capaz de mejorar, la sociedad venezolana debe reconocer la existencia de los problemas estructurales que impiden el desempeño correcto de sus procesos básicos. La Gerencia del Gobierno, las políticas públicas, energía, educación, salud, producción, construcción, finanzas, comercio e Investigación & Desarrollo, deben adaptarse para eliminar las causas que limitan su desempeño.

Para ser exitosos, tales cambios requieren estrategias holísticas, siendo conscientes de limitaciones de tipo humano y financiero. Esto requiere la adaptación del marco legal y las políticas que conducen a la estabilidad y los objetivos de sustentabilidad a largo término. Tales esfuerzos deben comprender la revisión de leyes del trabajo, controles de divisas monetarias y de precios, subsidios, seguridad, y disponibilidad de recursos para corregir sus fallas corrientes y adaptar ellas a condiciones competitivas sustentables.

La producción de bienes y servicios requiere una selección crítica de los proyectos prioritarios a ser desarrollados. Esto incluye la revisión  de las condiciones sociales y financieras, términos de licitación, estrategias constructivas, como también controles de desempeño técnico y financiero. Esto habilitará a la nación a priorizar y planear los proyectos requeridos para ser capaz de crear progresivamente una base sólida para la reconstrucción del sistema productivo completo y así obtener los mejores resultados de los recursos limitados disponibles. Estos cambios generales deben ser soportados por las estrategias específicas a ser ejecutadas en cada sector, para promover una nueva visión del país, orientada a los objetivos sustentables del largo plazo. La mayor utilización del potencial de la nación y el logro de la competitividad mejorada y calidad de vida para la sociedad venezolana serán algunos de los beneficios a obtener.    

3.4.    RECOMENDACIONES PARA MEJORAR EL SECTOR ENERGÉTICO VENEZOLANO:

Las energías renovables tienen un rol fundamental que jugar para soportar la mejora del suministro de energía en Venezuela. Las condiciones actuales en Venezuela muestran que hay un largo camino para ir antes de que el país esté listo para eso. Es inequívoco que Venezuela necesita una transición energética para alcanzar los objetivos de sustentabilidad y reducción de la pobreza.

Basado en la realidad nacional actual, las recomendaciones para mejorar el Sector Energético Nacional, serán presentadas desde dos diferentes perspectivas: Primero, considerando el marco general necesario para un mejor desempeño del país completo y la industria de la energía en particular y en el segundo lugar, analizando las tareas específicas a ser ejecutadas por el Sector Energético para generar, transmitir y distribuir la electricidad eficientemente.

3.4.1.      Marco General:

De acuerdo a los datos mostrados en las tablas 1 a 6, el marco general de Venezuela y la Energía necesita revisiones importantes. La estructura de la economía del país requiere cambios profundos para recuperar un grado más alto de independencia y lograr condiciones de productividad, competitividad y sustentabilidad. Entendiendo la importancia y la complejidad de este objetivo principal, lo autores presentan algunas propuestas para mejorar el contexto nacional, donde los procesos de energía deben ser desarrollados y así soportar la transición en el paso de sustentabilidad. Esto incluye la revisión de las condiciones existentes, regulaciones y políticas relacionadas con la estructura completa del país y con un enfoque en energía en particular y mostrando la identificación de las oportunidades de mejora.

La implantación de los cambios propuestos debería llevar a la creación de una fundación general para mayor independencia y condiciones para desempeños productivos y competitivos para todos los procesos venezolanos. Adicionalmente, debería generar una nueva visión de las tareas comunes y estrategias para todos los actores de energía, incluyendo el gobierno, los centros de investigación, asociaciones profesionales, y compañías trabajando juntas para mejorar los desempeños globales y sectoriales. 
 
4.2.      Tareas Específicas   

Además de tales cuestiones generales, el mejoramiento del Sector Energético requiere la implantación de algunas tareas específicas. Esto implica la identificación de los principales problemas que afectan la industria, sus causas, la evaluación de los proyectos que están iniciados o necesitados también como el establecimiento de las prioridades entre ellos. La comprensión de los recursos disponibles y requeridos, las estrategias a ser ejecutadas, el uso de la gerencia del conocimiento, los principios de sustentabilidad y los controles necesarios para evaluar y mejorar el desempeño, son parte de las tereas específicas. En la tabla 8, los autores incluyeron algunas de las propuestas para mejorar el desempeño del Sector Energético Venezolano.

La combinación de ambas tareas, generales y específicas deberían proveer el soporte efectivo para la reducción de las barreras legales y administrativas que actualmente desincentivan la participación de los inversionistas privados. Adicionalmente, la gerencia técnica y profesional de la industria y la creación de incentivos y exenciones de impuestos, llevarán a un mejor desempeño, junto con el incremento de la eficiencia en energía y la seguridad energética, para el beneficio de la sociedad venezolana.

3.5.    CONCLUSIONES:

Con el objetico de extraer lecciones de las experiencias energéticas actuales y transformar ellas en conocimiento para mejores decisiones, esta investigación presenta algunos hechos relativos a la evolución de la energía renovable y su importancia fundamental para la sustentabilidad. El estudio considera el marco legal y las políticas necesarias para el desarrollo de la energía, con referencias a alguna indagación dentro del Sector Energético venezolano y sus oportunidades de mejora.

No todos los países tienen el mejor desempeño esperado de sus recursos disponibles. Venezuela es uno de los países, que teniendo una dotación privilegiada natural de recursos energéticos, presenta un desempeño energético inadecuado. Esto es evidente si consideramos que en los últimos años el país ha pasado de ser un líder energético mundial y uno de los principales productores y exportadores mundiales de petróleo y sus derivados y también como uno de los principales productores mundiales de energía hidroeléctrica, a  convertirse en un importador de petróleo, combustibles y electricidad, con severa escasez energética y racionamiento de electricidad. Como consecuencia, en menos de dos décadas el país ha caído de tener una calidad de vida aceptable e índices de competitividad, a tener posiciones inferiores en tales indicadores. Así, la severidad de la crisis energética venezolana no puede ser ocultada o minimizada. Esta es una paradoja impactante que los investigadores deben estudiar para identificar sus causas y trabajar para reducirlas, como una vía para introducir el país a una vía de sustentabilidad. Las causas son complejas y multidimensionales. El país sufre de problemas estructurales ligados a un modelo de gerencia que no favorece un mayor grado de independencia, competitividad o sustentabilidad. Este viejo modelo de gerencia implica  la prevalencia de la gerencia política de la industria y crea obstáculos severos para todos los procesos nacionales. Esta orientación, empeorada  por la ausencia de soporte a la sustentabilidad y la competitividad, y la indiferencia por el conocimiento y lecciones aprendidas, llevan a un desempeño progresivamente peor en gerencia pública, educación, salud, construcción, producción, comercio, I & D, y procesos de energía en Venezuela. La declinación de la competitividad y de la calidad de vida son las peores consecuencias.

Para ofrecer algunas ideas acerca de cómo revertir estas tendencias negativas, los autores tratan de promover una revisión crítica y proactiva del problema. Esto es particularmente importante debido a las restricciones creadas por el modelo de gerencia, que no promueve una crítica constructiva ni la revisión profunda de las causas de los problemas nacionales. Para tratar de evitar tales restricciones, la investigación evalúa las limitaciones de las políticas públicas y la actual situación energética en Venezuela y presenta nuevos datos relacionados a la situación de algunos de los proyectos de infraestructura para proyectos de energías hidroeléctrica, térmica, eólica y solar. Los autores revisan la brecha existente entre la capacidad instalada y la disponibilidad de energía.

La conclusión es que las principales áreas en las cuales Venezuela necesita mejorar incluyen el marco regulatorio, la independencia de las instituciones públicas, el control de las inversiones y la incorporación del criterios de sustentabilidad en todos los proyectos de construcción y mantenimiento. Los autores presentan propuestas para soportar la transición de Venezuela, de un Sector Energético tradicional y no competitivo a una nueva industria dinámica y sustentable, basada en el uso de energías renovables. Las propuestas incorporan la incorporación de principios de sustentabilidad, las lecciones aprendidas y la gerencia del conocimiento como recursos fundamentales para soportar la transición energética necesaria en Venezuela.    
 


(*)
Título Original: The Venezuelan energy crisis: Renewable energies in the transition towards sustainability.
Publicación: Renewable and Sustainable Energy Reviews 105 (2019), pp 415-426, www.elsevier.com

3.6.    REFERENCIAS PARCIALES
1.     Camacho Parejo, M.  “El Trilema Energético”,  Secretaria General del Comité Español del Consejo Mundial de la Energía, Gerente de Asuntos Globales de Repsol, Instituto Español de la Energía, Cuadernos de Energía, www.enerclub.es, Madrid, 2013 (Incluida por los Editores).
2.     Tellería R. Historia del desarrollo del servicio eléctrico en Venezuela. 1880–1998, Fundación Ricardo Zuloaga, Caracas; julio 2014.
3.     Salas, J. “Alternativas energéticas planteadas a mediano termino como solución a la baja calidad de vida, la inseguridad eléctrica y al alto impacto ambiental de la costa occidental del lago de Maracaibo”, https://redvenr.blogspot.com  
4.     Hernández, N. “La Matriz Energética Venezolana”, Artículo pdf, Blog Gerencia y Energía, 2017
5.     González-Longatt, N. et al. “Wind-resource atlas of Venezuela based on on-site anemometry observation”, Renewable Sustain Review, 2014, 39, pp 898-911.
6.     González-Longatt, N. “Wind resource potential in Los Taques, Venezuela”, IEEE Latin American Transactions, 2015, 13 (5), 1429-1437. 
7.    Salas, J. Indagación sobre situación del Sector Energético en Venezuela”, Cuestionario de Información Técnica, apoyo técnico Energía Venezuela, Documento Word, 02 agosto 2018
8.     Páez Pumar, E. “Generación eléctrica a partir de residuos sólidos en Caracas”, Congreso Internacional de Energías Renovables y Sustentables para Ingenierías, COENERGY, Isla de Margarita, junio 2018
9.    Salas, J. “Avance Actual de las Energías Renovables y del Desarrollo Sustentable en la América del Sur y el Mundo”. Congreso Internacional de Energías Renovables y Sustentables para Ingenierías COENERGY 2018 Isla de Margarita, Venezuela, junio 2018.
10.  Portillo, C. “Foro Servicios en Crisis. Sin Luz y sin transporte. ¿A dónde fue el gasto público?” Cámara de Comercio de Maracaibo. junio 2016
11. Hernández, N. “Las Energías alternativas”. Universidad Simón Bolívar. Blog Gerencia y Energía; 2010.
12.  Salas, J. “Logros y lecciones aprendidas de los desarrollos de energías renovables nuevas en el país 1959–2013”, 2018, RVER, https://redvenr.blogspot.com


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